Gran cantidad de personas, después del trabajo, al quitarse los zapatos perciben que sus pies tienen un olor muy desagradable. El sudor excesivo del cuerpo que incluye los pies recibe el nombre científico de bromhidrosis.
En condiciones normales,cada uno de los pies genera 240 mililitros de sudor mediante unas 2.000 glándulas sudoríparas. Por lo general, esta transpiración se evapora sin problemas. Sin embargo, en las personas con bromidrosis se produce más sudor el cual no se evapora con facilidad y causa el mal olor en los pies.
El olor de los pies también puede ser causado por hongos, como el pie de atleta y por enfermedades como diabetes y la mala circulación. De allí que muchos ancianos sean propensos a sufrir de mal olor en los pies.
Remedios para el mal olor en los pies
1-Verter en un recipiente 2 litros de agua y ubicar los pies . Luego, partir y extraer el jugo de tres limones y mezclar éste con el agua. Colocar los pies dentro del recipiente por 10 minutos. Retirar y secar los pies.
2-Mezclar 2 cucharadas de sales de Epsom en cuatro litros de agua. Remojar los pies durante 15 minutos, dos veces al día. Estas sales son astringentes lo cual ayudará a reducir la sudoración y a matar las bacterias.
3- Aplicar gel de áloe vera o sábila en los pies y dar suaves masajes cada noche.
4- Hacer baños de pies con sal marina, en cuya agua se vierten de 4 a 5 gotas de aceite esencial de ciprés.
5- Verter 2 ó 3 cucharaditas de clorofila líquida (que se adquieren en las farmacias botánicas o herbolarios) en un recipiente lleno con 4 litros de agua caliente e introducir los pies por 15 minutos. Después, secar los pies y usar calcetines de algodón y zapatos de piel lo cual permite que los pies puedan “respirar”.
Recomendaciones
-Lavarse los pies todos los días en agua, con un jabón desodorante o antibacteriano. Es importante lavar los pies de forma adecuada, ya que la combinación de ciertas bacterias con la transpiración es la que genera el olor desagradable. Al lavarse los pies , se interrumpe el proceso de las bacterias.
-No se debe ir a los extremos y lavarse los pies a cada rato, ya que puede no sólo eliminar las bacterias malolientes sino también los aceites protectores de la piel
-Alternar al menos con dos pares de zapatos. Es decir, no usar el mismo par dos días seguidos Una vez usado, se debe apartar el par y dejarlo ventilarlo durante 24 horas como mínimo.
-Usar calcetines o medias de algodón olana en vez de los de tela sintética para que los pies respiraren.
-Cambiar los calcetines al menos una vez al día, y de ser posible dos o tres veces.
-Usar zapatos adecuados con malla en los costados o sandalias abiertas que permitan a los pies que respiren y evitar los zapatos de goma sólida o con forros de materiales sintéticos.
-Lavar las zapatillas de lona frecuentemente y dejar que se sequen en el aire y al sol en vez de ponerlos en la secadora. Para facilitar el proceso de secado, se recomienda aflojar los cordones y sacar sus lengüetas.
-Evitar el consumo excesivo de alimentos fuertes como cebollas, ajo, cebollinos, pimientos, e incluso curry, ya que pueden causar olor fuerte no sólo en los pies sin también en el resto del cuerpo.
Evitar la alteración de los estados de ánimo El estrés y el nerviosismo aumenta la producción de sudor, y facilita la formación de mal olor.
Acudir al doctor, si
-Continúan los pies sudando excesivamente a pesar de los remedios caseros que se haya aplicado
-Existen señales de una infección por hongos en las uñas.
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